LOS TERRENOS DE LA LAGUNA DE SUCRE

Hace poco apareció, en uno de los diarios de esta Capital la opinión de un funcionario sobre la finalidad a que deben ser destinados los terrenos de la Laguna de Sucre, una vez que su desecación se encuentre garantizada. Expresó que dichas áreas deberían ser lotizadas entre los hijos de aquella localidad para, de este modo, fomentar la agricultura y con ella la producción de artículos alimenticios a fin de atender a las necesidades vitales de la población.

Coincidimos ampliamente, en principio, con la autorizada palabra del Asesor de la Compañía Alimenticia del Ministerio de Agricultura, que es, precisamente, el funcionario a quien nos referimos.

Al respecto debemos manifestar que tenemos conocimiento que existe en el Congreso un proyecto de ley presentado por el ex-Representante de la provincia de Celendín; proyecto que, con dictámenes favorables de las Comisiones de ambas Cámaras y con informes previos de las autoridades tanto departamentales como provinciales y distritales de aquella circunscripción, así como las Sociedad Geográfica de Lima y otros organismos oficiales que tiene que ver con este asunto se halla pendiente de resolución por el Poder Legislativo, y el que contempla justamente la forma como deben ser clasificados, lotizados y financiados dichos terrenos.

Como la superficie que cubre la laguna, en épocas de su mayor crecimiento, se ha apreciado técnicamente en setecientos cincuenta solares o sean setecientos cincuenta hectáreas, el proyecto en referencia considera muy razonable, que de esta cantidad, cien solares o hectáreas deben quedar a beneficio de la Municipalidad de Sucre, a fin de acrecentar sus rentas y con ellas atender otras diversas necesidades fundamentales para la vida y desarrollo de aquel laborioso pueblo.

Entendemos que con esta política que contempla el citado proyecto, se consultan, de modo integral, las legítimas aspiraciones de los hijos de Sucre; porque los terrenos que quedan a beneficio del Consejo, han de ser administrados en forma tal que su productividad satisfaga las exigencias requeridas; y como no hay otro medio de hacer producir la tierra que dedicándola a la agricultura, la opinión del funcionario a que hemos aludido queda reforzada por esta medida que, con todo acierto, ha sido planteada.

Urge por todo esto, que las autoridades todas del Distrito de Sucre, soliciten del Gobierno y del Poder Legislativo, la pronta aprobación del proyecto citado, ya que el se encuadra dentro de la política de justicia social que tanto necesitan los pueblos de la República.