viernes, 4 de diciembre de 2009

Pluma de la altura

LA ORGANIZACIÓN SOCIO CULTURAL DE LOS SUCRENSES RESIDENTES EN LIMA. PROBLEMAS Y PROPUESTA.


Escribe: Ing°|. Secundino Silva Urquía. (**)


Los tradicionalistas son pesimistas

acerca del futuro y optimistas acerca del pasado.

L.MUMFORD.


REFERENCIA ANECDÓTICA:


Los ex profesores sanjosefinos: Gutemberg Aliaga y Silvestre Reyna A. nos trasmitían, hace veintiocho años a quienes integrábamos la Promoción 1977 “CLORINDA MATTO DE TURNER”, sus críticas al problema de la organización socio-cultural de los sucrenses de entonces en la ciudad de Lima. “ Es inconcebible -decía el primero en algún intermedio de sus clases de Literatura- que exista dos y hasta tres instituciones representando a nuestros paisanos en Lima, en vez de que se conformara una sola que fuera más sólida.”


En Mayo del 2002, con motivo de la celebración de las “Bodas de Plata" de la indicada promoción se dio un especial reencuentro entre ex profesores-asesores con la mayoría de los ex alumnos. Pese al tiempo transcurrido, percibimos en ellos a través de nuestras amenas conversaciones, que de algún modo mantenían su preocupación por el tema, pero al parecer con cierta resignación veían que era ya una situación muy difícil de revertir.

Estoy seguro que en la actualidad, muchos sucrenses piensan de manera similar que nuestros recordados ex profesores, pues el número de “instituciones representativas” de los sucrenses residentes en Lima, sigue siendo mayor a dos.


No queremos ser indiferentes a nuestra realidad, tampoco tener la sensación de cargar con el peso de una lección no aprendida o del de una tarea inconclusa; por eso nos animamos a tocar el tema, desde un particular punto de vista.


INSTITUCIONES Y ORGANIZACIÓN.


Partamos señalando que una cosa es la organización socio-cultural como tarea a realizar y otra la institución fundada para llevar a cabo tal tarea en cumplimiento de sus principios, fines y objetivos. Entonces, creemos que el problema no tanto está en el número de instituciones, sino en su concepción misma, en la estructura orgánica diseñada para cada una de estas. Mucho de esto está fallando por eso es que pese al tiempo transcurrido no se ha dado una coordinación seria entre sus dirigentes y/o asociados, tal vez sí solo algunos acercamientos. La realidad de Sucre es un tanto compleja, tanto desde el punto de vista geopolítico como socio-económico y cultural. Los sucrenses residentes en Lima somos el producto de esa complejidad, nos resistimos a los cambios y por tanto nuestro aporte al progreso de nuestro pueblo es muy limitado.


Lo afirmamos sin ambages: No tenemos identidad con nuestro distrito. En su mayoría la población urbana no conoce al medio rural conformado por veintidós anexos (veintiún caseríos y un centro poblado), ni lo identifica como parte gravitante del distrito; y en su mayoría la población rural no se identifica con la ciudad capital y tal vez ni con el nombre de su distrito.


Si es necesario sustentar lo anteriormente afirmado, agregamos:


Es la falta de identidad, la razón por la cual para la planificación y decisión política de las más importantes obras de infraestructura, no se tomó en cuenta la necesidad de fortalecer el nexo comercial entre la ciudad capital del distrito y sus caseríos. El ejemplo más notorio de este grave error es la ruta de la carretera Sucre – Oxamarca, que no integra a la ciudad de Sucre con ninguno de los anexos del ámbito rural.


Es por la falta de identidad, que un porcentaje mayoritario de los ciudadanos de los anexos del medio rural obtiene su DNI en la capital departamental o provincial, y por lo mismo son reacios a pagar el impuesto a la propiedad predial; así las rentas del distrito son limitadas en su crecimiento y se trunca su desarrollo.


Es por falta de identidad, que mucho de lo que hasta antes de la edición de esta revista se ha escrito sobre Sucre, sin restarles méritos a sus autores, parece hecho desde una visión centralista y de autosuficiencia urbana. Entendamos de una buena vez: Sucre como ciudad, no encontrará el retorno de su auge comercial, ni el camino de su desarrollo, sin el concurso de sus anexos; y ninguno de estos progresará si no se toman acertadas decisiones desde el gobierno municipal con sede en tal ciudad.


EL INCREÍBLE DIVORCIO ENTRE LO URBANO Y LO RURAL


A muchos de los que tenemos el privilegio de haber nacido en el medio rural de Sucre y recibir nuestra educación básica en los colegios de su ciudad capital, la vida nos ha permitido aprender a quererlo de manera integral y a concebir un concepto diferente de distrito: El de la unidad urbano-rural; Debemos entender que Sucre no termina en los barrios Minopampa o La Toma, ni que está limitado por los cerros Huishquimuna y Lanchepata. Sucre es mucho más amplio: cada hectárea del extenso territorio de sus anexos (caseríos y centros poblados) también es parte de Sucre; y por tanto cada metro cuadrado de las calles de la ciudad capital también le pertenece a los pobladores de los anexos.


Paradójicamente muchos sucrenses le otorgan más importancia a los fundos de propiedad municipal, como Huirahuira y El Sauco, es obvio que por su producción agropecuaria; que a los anexos en los que hay mayor extensión y producción y también un valioso capital humano. Pues más del 75% de la población total del distrito está en los anexos.


Equivocadamente al referirse al territorio de los caseríos no pocos “sucrenses” usan el término “la jalca” y “jálqueños” para referirse a sus pobladores. Ignoran que de los veintidos anexos que tiene el distrito, solo tres son parte del ámbito urbano conjuntamente con la ciudad capital (San Juan del Alianza, La Victoria y La Conga de Urquía); el resto, es decir diecinueve, están en el ámbito rural, pero en el mismo piso ecológico que la ciudad de Sucre; es decir en la región quechua, entre los 2,500 a 3,500 m.s.n.m.; a excepción de Vigas pampa y El Milagro que están en la región suni. Por tanto según la ciencia de la Geografía, Sucre no tiene anexos ubicados en la región jalca y por tanto no hay pobladores jalqueños de quienes enorgullecernos.


LA NECESIDAD DEL CAMBIO.


En una ocasión reciente, tuvimos la oportunidad de participar en una reunión de carácter sociopolítico que la promovía un grupo de personas entre las habían algunos sucrenses, gracias a la gentileza de uno de ellos se nos invitó a hacer uso de la palabra: Cuando se comentó que uno de los problemas fundamentales del Perú es su desintegración sociocultural y racial, mencionamos que una forma eficaz de trabajar por el progreso del país era aplicar la lógica y propiciar la integración de las familias y pueblos desde su rincón más apartado. Se puso como ejemplo para entender este problema el antes comentado divorcio entre lo urbano y lo rural, señalando que es un mal extendido en todo el territorio peruano. La voz discrepante de un desubicado profesional de las Ciencias Sociales nos hizo meditar cuando llamó a la resignación manifestando: “que la situación estaba dada así desde varias décadas atrás y que era una utopía pretender cambiarla”. Para muestra basta un botón, he aquí la perjudicial falta de voluntad de cambio de un sector de la población, que es prioritario corregir; esta es la gran tarea de los educadores, de los políticos y de quienes desde las instituciones estatales ejercen cargos públicos como autoridades o funcionarios.


También debe ser tarea fundamental de los dirigentes en las organizaciones sociales y culturales; y al volver al aspecto medular del tema planteamos lo siguiente para las organizaciones de los sucrenses en Lima.


PROPUESTA PARA LA ORGANIZACIÓN DE LOS SUCRENSES EN LIMA


Es sabido que existen más de dos instituciones en cuyo nombre está la referencia a nuestro distrito Sucre, a sus santos patronos o que en su Consejo Directivo participen sucrenses. Mencionamos algunas: El Movimiento de Unidad Sucrense-MUS (Fundado el 27 de noviembre de 1975), La Hermandad Pro auxilios Mutuos San Isidro Labrador (Fundado el… de ……. 19 ) ; La Asociación Integracionista de los Pueblos y Anexos de Sucre-ASIPAS (Fundado el 21 de septiembre de 1997) y La Hermandad San Antonio de Pencas (Fundada el 10 de enero. de 2000).


Por cada una de ellas, hubo seguramente en su momento razones de peso para su fundación y pese a todos los factores adversos o las dificultades que hayan afrontado y sigan afrontando, podemos decir que han jugado y juegan un papel importante para el desarrollo del distrito. Sin embargo para continuar vigentes o ser parte de un proyecto mayor, creemos que estas instituciones tienen que modernizar su estatuto, reestructurarse, reformulando su estructura orgánica, sus principios, fines y objetivos.


Para satisfacer esta necesidad elemental, se sugiere dar los siguientes trascendentales pasos:


1.- Convocatoria a Asambleas con miras a Cambiar El Consejo Directivo, ya que en la mayoría de casos el período de vigencia del últimamente elegido ya está vencido.


2.- Modificación del estatuto.- El estatuto de todas cada una de ellas con toda seguridad contempla aspectos que se enmarcan dentro de la organización y movilización sociocultural y/o religiosa como aporte al desarrollo colectivo. Porque la fe religiosa de los pueblos es más efectiva y más productiva, cuando se conjuga con la fe en el desarrollo humano, en el progreso de las instituciones, de los pueblos y del país en general.


Las naturales diferencias que puedan existir responden al tiempo en que fueron elaborados y al medio de procedencia de sus asociados. Sin embargo el estatuto de todas estas instituciones no ha tenido variación desde su fundación, por tanto para unas más que para otras es de necesidad impostergable, la formación de una Comisión Estatutaria y posteriormente la convocatoria a una Asamblea General con las que se cumpla el objetivo de adecuar el respectivo Estatuto a las exigencias de la modernidad y desarrollo cambiante de nuestra sociedad.


A su vez, los cambios en el estatuto deberían contemplar lo siguiente:


-La reducción de miembros del Consejo Directivo a un número no mayor de seis (6). Así obtener el quórum es mucho más sencillo, en esta ciudad en la que el tiempo como recurso no renovable es cada vez más escaso.

-El necesario acercamiento a las demás instituciones a fin de sentar las bases de un irreversible proceso de integración socio cultural.


-La Participación activa de los dirigentes de todas las instituciones, para conformación de LA COORDINADORA DE LAS INSTITUCIONES SUCRENSES o CENTRAL DE INSTITUCIONES SUCRENSES (CIS), que sería el ente centralizador de las principales propuestas de estas, mientras cada una desarrolla su tarea por separado hasta el tiempo que sea necesario.


La unidad de los pueblos e instituciones que los representan es un proceso que toma tiempo y exige desprendimiento, renuncia a intereses personales o de grupo, a clichés o logotipos, etc. Se construye en la acción, en la práctica y con trabajo mancomunado.


-La construcción del CENTRO UNIFICADO DE LOS SUCRENSES (CUS). Como una meta de mediano o largo plazo.


La construcción de una institución de este tipo debe hacerse sobre la base de las instituciones proclives y decididas a la unidad o fusión, lo que no significa excluir a las que opten por mantener su vigencia y su nombre propio.


EL GRAN RETO


Difundir la necesidad, planificar la convocatoria y propiciar la realización de Una CONVENCION DE SUCRENSES RESIDENTES EN LIMA y otras ciudades, en la que como punto central de la agenda se analice la problemática del distrito y sus instituciones y se elabore una Propuesta Integral que permita alcanzar algún día la Gran Institución Unificada que la mayoría de sucrenses espera desde hace muchos años.


Público en Campeonato de fulbito organizado por la ASIPAS. Tayacaja- Lima 2004


Con relación a esta propuesta, LA ASIPAS, una de las instituciones mencionadas anteriormente, ya ha tomado una posición favorable. En los textos de sus últimos pronunciamientos, con motivo de la celebración de su Fiesta Patronal en honor a San Juan Bautista, lo anuncia con meridiana claridad:


-“Construir un mayor nivel de organización, cuando sea necesario” (Junio. de 1988, a un año de su fundación).


-“Persistir en la tarea de generar y afirmar identidad con nuestros pueblos (Sucre y anexos) con la visión de contribuir a hacer de Sucre un distrito ecológico, turístico, productivo y socio culturalmente integrado con una sólida unidad urbano rural”. (Junio del 2004).


-“LA ASIPAS persistirá en su propuesta y reto de integrar socio culturalmente a los hijos de los anexos de Sucre generando identidad con su distrito y en esta tarea se mantendrá el tiempo que sea necesario; pero en este sentido su planteamiento va más allá y lo damos a conocer: Coordinar y trabajar para construir sobre la base de las existentes la gran institución unificada que represente a todos los sucrenses sin distinción alguna” (Junio del 2005).


Sin duda muchísimos sucrenses estarán y quedarán esperando que las demás instituciones también se pronuncien. Las generaciones actuales y venideras los premiarán o demandarán.


Lima, octubre del 2005

(**) Ex alumno del Colegio Nacional Mixto San José de Sucre.


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