viernes, 4 de diciembre de 2009

Víctor Manuel Sánchez Quevedo (1912- 1076)


Educador, poeta y luchador social, toda su obra poética fue escrita en el pueblo de San Pablo entre los años 1957 – 1965 y está inspirado en el ámbito San Pablino.


Sus poemas permanecen inéditos, en poder de su hija Clelia Victoria que nos permitió acceder al archivo del maestro. El poemario ordenado de 45 poemas se titula POEMAS DE AMOR, FE Y OPTIMISMO a la misma que pertenecen los poemas de esta antología.


CONTEMPLANDO


Tus desdenes, tus desprecios contemplando

cada vez que me veas vivirás;

mientras tanto, poco a poco desterrando

el amor que te tuve me verás.


Para ti el amor se va aumentando,

cada vez que mis ojos pongo en ti;

pero tarde te acuerdas tú de mí,

mientras tanto mi pasión se va agotando.


Tus miradas, tus sonrisas van diciendo

que ya sabes lo que pierdes día a día,

certificas con tu melancolía,

cuando observas que yo te estoy mirando.


Hoy comprendes el ultraje que, opacando

tu hermosura y candor, sin compasión

victimó a mi noble corazón,

cuando es cierto que yo te estaba amando.


Ayer sí, tú te estabas, sí, …. burlando

del amor que tu belleza me inspiró;

pero ahora que ese amor se terminó

sigue tú en mi amor, ….sigue creyendo.


Rotciv.San Pablo, 5 de julio de 1958.


PROFESIÓN SUBLIME


Aprendiendo vive el hombre,

y cuando medra, … muriendo.


Muchos muertos caminando…

son huérfanos de renombre.


Están de pie, sin embargo,

ojos de topo exhibiendo,

y pese a estar viviendo,

solos sufren su letargo.


De esta partida de yertos

no forma parte el maestro,

que de su escuela a su ancestro

tiene los ojos abiertos.


Dirigir el aprender es redención.

¡Oh Maestro, sigue tú ese camino,

porque algo más que destino,…

tienes amplia vocación!.


El maestro no conoce el desaliento,

es perenne en su bregar,

muchas almas a moldear,

dicese voy al momento…


Es maestro el que redime,

y quién así lo entendió,

no reniegue, … ¡No! ¡No! ¡No! ….

de su profesión sublime…

Cajamarca, 10 febrero de 1962.

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