viernes, 4 de diciembre de 2009

Pluma de la altura

PAVIMENTACIÓN DE LAS CALLES DE SUCRE.

Alternativa frente al constante desatino.


Escribe: Ing° Secundino Silva Urquía.

Email: ssilvaurquia@gmail.com


LA CIUDAD DE SUCRE Y SU HERENCIA VIRREINAL.


Sucre, capital del distrito del mismo nombre, es una típica ciudad andina que aún conserva algunas marcas de su herencia virreinal y primeras décadas de la república: Su iglesia matriz, sus casas con balcones de balaustres de madera torneada y techos a dos aguas con cobertura de tejas; y algunas de sus calles empedradas.


LA DECISIÓN DE CAMBIAR EL EMPEDRADO DE LAS CALLES.


A partir de la década de los ochenta del siglo ya pasado, so pretexto del deterioro del empedrado de las calles, a alguien se le ocurrió reemplazarlo por pavimento rígido de concreto ( Mezcla de cemento, arena, piedra chancada y agua) y empezaron por la plaza de armas.


Puede ser que el diagnóstico del problema, si es que en realidad se hizo, haya sido en parte certero, pero a la luz de los hechos y los conocimientos estamos totalmente seguros que la solución adoptada fue la peor. Para tratar de entenderla me permito ensayar una hipótesis: La ciudad de Sucre carecía de un adecuado sistema de evacuación o drenaje del agua proveniente de la lluvia (aguas pluviales) y fue el discurrir de estas lo que iba deteriorando el enrocado o empedrado de sus calles. Paralelamente se presentó la necesidad de construir las redes de desagüe o alcantarillado, era oportunidad entonces de darle un aire de modernidad a la ciudad y que mejor empezar con su Plaza de Armas. “Vamos a modernizar la ciudad”, parece que fue el lema de los autores e iniciadores del desatino.


Cajamarca: La calle Comercio en foto de 1920,

que muestra sus veredas y calle empedradas


Pues lamentablemente, los sucesivos gobiernos municipales persistieron en el error. Mantuvieron el equivocado concepto y siguieron el mal ejemplo de ir regando la mezcla de cemento y agregados por las principales calles de la ciudad.


Equivocadamente no pocos sucrenses reclaman, elogian y aplauden ese tipo de obras en la ciudad capital de nuestro distrito. Pero también se dejaron escuchar aisladas voces de protesta y aún se escuchan las de algunos ciudadanos e hijos sucrenses disconformes. Estamos entre ellos, con los que sin estar en contra del progreso o la modernidad, sostenemos que existió y existe otra alternativa de solución al problema, para evitar que décadas de invalorable tradición andina desaparezcan para ceder su lugar a esas frías y costosas losas de concreto. Hoy que los sucrenses contamos con medios de comunicación abiertos a la crítica, me permito hacer uso de de estas páginas, que gentilmente se me brinda en la revista “Eco Sucrense” para hacer una que es constructiva, porque de construcción se trata y algo de eso sabemos.



Foto N° 01: Calle empedrada de Sucre

(Dardanelos, foto cortesía kmrojasa)


Foto N° 02: Calle actualmente pavimentada de Sucre

(Foto cortesía kmrojasa)


ALTERNATIVA PARA PAVIMENTAR LA CIUDAD.


La construcción es un oficio de carácter técnico, ampliamente estudiado por la Ingeniería Civil, por eso estas opiniones se dan fundamentalmente desde ese punto de vista. Pues al lector le será muy fácil entender que tal oficio y profesión están muy ligados a lo histórico y cultural, tal como es el espíritu y línea editorial de esta publicación.


En la Foto N° 01, se aprecia la sección y característica típica de las principales de calles de la ciudad de Sucre, hasta antes de la construcción de su red de desagüe. El empedrado era simplemente apoyado en el suelo natural, las juntas que quedaban entre las piedras no eran selladas por que el agua de lluvia se filtraba por estas fácilmente y afectaba el suelo de soporte, además que generaba el crecimiento de pasto, cuya eliminación era un gasto para el vecino. En el eje central aparece la acequia “revestida” con piedras talladas, que le garantizaban cierta impermeabilidad en su fondo y costados; era el inadecuado, rústico y primigenio desagüe de la ciudad, el que en época de lluvias eran desbordado por el caudal incrementado por las aguas pluviales y su flujo afectaba aún más al empedrado de las calles.


En la Foto N° 02, se muestra la sección y estado actual de las principales calles de Sucre, que han sido pavimentadas con concreto simple. Su funcionamiento frente a las aguas de lluvia será efectivo, siempre que se hayan diseñado bien y construido adecuadamente los canales laterales de evacuación o drenaje de las aguas pluviales. La pendiente “a dos aguas” de la losa hacia los costados, técnicamente conocido como bombeo, no debe permitir que el agua se estanque en el pavimento, menos que esta lo dañe con el tráfico vehicular o que moleste al transeúnte.


La foto N° 07 muestra la textura acabada de una vía pavimentada, alternativa muy conveniente para las calles de una ciudad andina como Sucre, usando adoquines prefabricados de concreto. La elección de la forma, espesor y resistencia del adoquín a usar, dependerá del estudio y diseño que se haga para cada una de las calles, según el tráfico de vehículos por estas sea liviano, mediano o pesado.


El avance de la tecnología del concreto, nos permite ahora obtener adoquines de alta resistencia, variadas formas e incluso atractivos colores. Entre las ventajas de usar este tipo de elementos para pavimentar, podemos mencionar las siguientes: son fáciles de fabricar, son estética y funcionalmente similares a los típicos empedrados, son fáciles de reparar o mantener; no requiere personal especializado para su colocación y luego de culminada, la vía se abre de inmediato al tránsito y lo que es más importante a un costo de hasta 30%s barato que el pavimento de concreto.


Frente a los posibles prejuicios que generalmente surgen ante las innovadoras o nuevas propuestas, traslado al lector para conocer algo de historia en relación al tema.

HISTORIA Y APLICACIÓN DE LOS ADOQUINES.


El uso de los adoquines (Adoq Kan) como alternativa de pavimentación es muy remoto. Probablemente los primeros en usarlo fueron las civilizaciones asentadas entre los ríos Eufrates y Tigres de la antigua Mesopotamia, alcanzando mayor desarrollo y esplendor con el Imperio Romano, el que ha dejado en esta campo un legado histórico a la humanidad como la famosa y turística VÍA PIA (Suelo mejorado con puzolana y cubierto con lajas o piedras planas), la ciudad de Mérida y LOS CAMINOS DE JESÚS (Mosaicos ornamentales de losetas).


Foto N° 03.- Empedrado en la ciudad romana de Mérida,

conservado como reliquia.


Foto N° 04.- Vía peatonal empedrada.

Acequia central de desagüe techada. (España).


En el Perú del siglo XII, sin conocer la existencia del viejo mundo, con el esplendor del gran Imperio Inca, se desarrolló la mejor técnica vial de América en caminos que unieron los cuatro suyos para la consolidación del llamado TAHUANTINSUYO. Los Incas usaron pavimentos adoquinados de extracción natural, es decir líticos o rocas de diferente forma y tamaño, para construir lo que actualmente es un invalorable patrimonio cultural o legado histórico conocido como los CAMINOS DEL INCA.


Con la influencia española esta técnica de pavimentación se traslada a las ciudades fundadas como Cuzco, Cajamarca, Arequipa y hasta en Lima, ciudad capital del virreinato, se llegaron a usar los pavimentos de cantos rodados o empedrados.


A inicios del siglo XIX, con el descubrimiento del automóvil, se comenzó a buscar nuevas tecnologías para obtener una mayor resistencia frente al tránsito vehicular, dando como resultado la invención de los pavimentos asfálticos y los de concreto. El uso actual de estos pavimentos se justifica en las grandes vías de transporte terrestre pesado, como las de circunvalación y de comunicación regional; pero otro puede y debe ser el tratamiento de las vías urbanas o calles de una ciudad.


Por esto el avance tecnológico del siglo XX, permitió que a mediados del mismo se reinvente el ADOQUÍN como pieza prefabricada, tomando no solo diversas formas sino también variados colores. Las ventajas de orden técnica, económica, estética, social y ecológica, han propiciado que su uso aumente de manera exponencial, a tal punto que en 1960 en Alemania y Holanda se desarrollaron equipos y maquinarias de alta tecnología para la producción de adoquines de concreto.


En 1970 este sistema de producción la adoptaron Australia, Japón, Inglaterra, Nueva Zelanda y Sudáfrica.


En 1973, la tecnología es transferida de Alemania a Canadá y Estados Unidos. Treinta años después, en este último país, el año 2003 se fabricaron más de 60 millones de metros cuadrados de adoquines de concreto.


Desde el 2005, Alemania produce anualmente, al menos cien millones de metros cuadrados de adoquines de concreto intertrabado (machihembrado).


En el 2003, en el Perú felizmente se aprobó la Norma Técnica Peruana NTP 339 611 2003, que establece los requisitos que deben cumplir los adoquines de concreto para la pavimentación de vías.



Fotos N° 05 y 06. Calle y vereda empedradas.

Herencia felizmente conservada en la calle San Blas –

Cuzco (Perú).


Foto N° 06. La misma vía peatonal de la Foto N° 04, pavimentada con adoquines

(España).


CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.

- Las grandes potencias de Europa usan actualmente y cada año con mayor intensidad, adoquines prefabricados en la pavimentación de las calles de sus más importantes ciudades, por razones climáticas, ecológicas, turísticas, culturales, sociales y económicas.

- El razonamiento filosófico constructivo es aceptar que es necesario un puente de transición entre lo tradicional y lo moderno. De este modo no se olvida a lo tradicional al punto de que posteriormente se fosilice, ni se asume con desatino a la modernidad a tal punto que pronto se volatilice.

- Hemos leído y escuchado muchas propuestas tendientes a hacer se Sucre una ciudad turística, sin embargo en la pavimentación de sus calles se ha navegado contra la corriente. Ojalá que en adelante se proyecten y se ejecuten obras tendientes a enmendar errores y a insertar al distrito dentro del segundo circuito turístico más importante del Perú, en el mismo que ya están comprendidos la ciudad de Cajamarca, el museo de Leymebamba y la fortaleza de Kuelap.

- Para lograr lo anterior es indispensable incidir en plantear la variante de la carretera Cajamarca-Celendín, a partir del caserío Cruzconga, hacia San Juan de Tincat, La Quinuilla, “El velo”,Vigasmayo”, hasta llegar al abra “El vaquero”. Desde aquí con el desarrollo de las curvas necesarias empalmar en el caserío La Laguna con la carretera Loma del Indio – Sucre. Esta variante conectaría directamente a la ciudad de Sucre con la mayoría de sus anexos o caseríos del ámbito rural, devolviéndole su dinámica comercial de antaño. _Esta idea la expuse por primera vez en una Asamblea General del Pueblo de La Quinuilla llevada a cabo el 18 de abril de 1991, en un ambiente del Centro Educativo N° 82429 que entonces dirigía el Prof. Edinson Cotrina Aliaga; posteriormente la expuse en Lima al Prof. Bonifacio Mariñas Casahuamán, en diciembre de 1998 y antes de que iniciara su polémica gestión como Alcalde de Sucre. Finalmente a partir de mayo de 1999 el pueblo de Sucre la conoció con mayor amplitud, gracias a que el actual Alcalde Douglas Rojas Zegarra, entonces ciudadano común, lo publicara como suya y a modo de perfil en la revista “El LabradorN° 08, que se edita en Cajamarca gracias a la Asociación de sucrenses residentes en esa ciudad (ASUC). A la fecha es lamentable comprobar que ninguno de estos dos últimos Alcaldes de Sucre, se haya preocupado por la elaboración del proyecto de la variante planteada a efectos de gestionarlo al más alto nivel, como una reformulación o replanteo del proyecto mayor de “Rehabilitación y mejoramiento de la carretera Cajamarca - Celendín - Balsas”. Este proyecto mayor ya existe y está en ejecución en su primera etapa hasta la progresiva Km. +26.00 o tramo Baños del Inca –La Encañada. Sabemos que para las siguientes etapas, si contempla variantes pero que en nada beneficiarán a la ciudad de Sucre. Ojalá la próxima gestión edil que toque elegir próximamente a los sucrenses, tome la comentada idea como tarea URGENTE y el proyecto como prioritario para su elaboración; sino como siempre, en el futuro los sucrenses seguiremos viviendo de recuerdos y lamentos. Aún se puede estar a tiempo y como reza el antiguo adagio: “No hay peor gestión que la que no se hace”.

- Pueblos andinos de estructura colonial como la ciudad de Sucre, son de por si un imán para los turistas que buscan lunares donde revivir el pasado de las civilizaciones milenarias. Los turistas que van a la sierra no buscan pueblos en cuyas calles haya cemento, ni metales y cristales en los muros o techos de sus casas. Lo que ellos buscan es visitar los pueblos andinos que conservan la herencia de su pasado, para ver a su gente pacífica, noble y hospitalaria realizando sus faenas rutinarias; para admirar su folklore y participar de sus costumbres, música y danzas conservadas desde hace centurias. Eso los hace felices espiritualmente, y por eso pagan lo que sea, con tal de tener acceso a todo esto que los especialistas llaman turismo vivencial.

- Sugerimos que como una de sus primeras acciones, el próximo gobierno municipal de Sucre, de una ordenanza declarando la intangibilidad de su patrimonio urbano y conforme una Comisión Técnica de vecinos, encargada de evaluar y aprobar las remodelaciones o modificaciones constructivas que se pretendan hacer, para no malograr o destruir la arquitectura de la ciudad.

- Finalmente abrigamos la esperanza que las calles que se han salvado de la invasión del cemento, sean pavimentadas usando las soluciones de la alternativa planteada. Sucre es tierra de gente inteligente y valiente; pues en adelante, si un Alcalde más persiste en el desatino, ha de ser por algún tipo de interés personal. Entonces solo quedará apelar a la dignidad del pueblo que felizmente va despertando y esperar que actúe con manifiesta y justa rebeldía.

Lima, agosto del 2006.

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